Nous utilisons des cookies pour améliorer votre expérience. Pour nous conformer à la nouvelle directive sur la vie privée, nous devons demander votre consentement à l’utilisation de ces cookies. En savoir plus.
UN ANTIGUO RENCOR
EAN : 9791041813216
Édition papier
EAN : 9791041813216
Paru le : 25 juin 2023
15,90 €
15,07 €
Disponible
Pour connaître votre prix et commander, identifiez-vous
Notre engagement qualité
-
Livraison gratuite
en France sans minimum
de commande -
Manquants maintenus
en commande
automatiquement -
Un interlocuteur
unique pour toutes
vos commandes -
Toutes les licences
numériques du marché
au tarif éditeur -
Assistance téléphonique
personalisée sur le
numérique -
Service client
Du Lundi au vendredi
de 9h à 18h
- EAN13 : 9791041813216
- Réf. éditeur : 288021
- Date Parution : 25 juin 2023
- Disponibilite : Disponible
- Barème de remise : NS
- Nombre de pages : 116
- Format : H:220 mm L:170 mm E:7 mm
- Poids : 194gr
- Résumé : Las campanas sonaban alegres en una atmósfera tibia y ligera; las golondrinas pasaban rápidas, en bandadas, arrojando sus agudos chillidos; el sol de junio derramaba sus rayos dorados á través de las ramas, y á lo largo del paseo de tilos que conduce desde la plaza de la iglesia hasta la quinta de la señorita Guichard, la boda caminaba lentamente sobre el césped. En el momento en que la comitiva, con los novios á la cabeza, desembocaba ante la verja completamente abierta, todos los curiosos de la aldea, agrupados cerca del pabellón del jardinero, prorrumpieron en tan descompasados gritos, y los petardos, prendidos por el cochero, estallaron con tal estrépito, que todos los pájaros que anidaban en el ramaje volaron espantados. El novio sacó del bolsillo todo el dinero que había preparado para las circunstancias y arrojó en círculo una lluvia de monedas de cincuenta céntimos sobre aquella horda de desgreñados, que se arrojó por el polvo con tal furor, que en un momento no se vió más que una mezcla confusa de calzones, brazos y piernas enredados. Después se deshizo el montón y con algunos pedazos de vestido de menos y algunos bultos en los ojos de más, todos los alborotadores se marcharon corriendo hacia la tienda de comestibles. La boda penetró en el jardín, siguió solemnemente la orilla de la pradera, subió la escalinata y entró en el salón completamente adornado con ramos blancos. Las señoras rodearon á la novia, oculta bajo un largo velo y la felicitaron con ardor. La señorita Guichard, apoyada en la chimenea, con el empaque de una reina, recibía los cumplimientos de la parte masculina de la reunión.